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Artículo: Cómo: Restaurar tu piel con un ritual de 3 pasos sin jabón

Cómo: Restaurar tu piel con un ritual de 3 pasos sin jabón

Restablecer la piel implica una rutina de limpieza y nutrición exhaustiva para eliminar impurezas, equilibrar la producción de grasa y promover una tez saludable y resistente.

Nuestro ritual de 3 pasos sin jabón es el restablecimiento de la piel que Gressa Balancing Oil Cleanser, Purifying Mist y Purifying Oil:

Paso 1: Aceite Limpiador Equilibrante Gressa

Comienza usando el Aceite Limpiador Equilibrante Gressa para eliminar la suciedad, el maquillaje y el exceso de grasa de tu piel. Sigue estos pasos:

1. Comience mojando su cara con agua tibia.

2. Tome una pequeña cantidad del aceite limpiador equilibrante Gressa (aproximadamente una porción del tamaño de una moneda de diez centavos) y masajéelo sobre su piel con suaves movimientos circulares.

3. Continúe masajeando durante uno o dos minutos, prestando atención a las áreas propensas a congestión o grasa.

4. Después, humedezca un paño suave con agua tibia y, con suaves movimientos circulares, retire el limpiador. Enjuague el paño según sea necesario. Repita este paso de 3 a 4 veces hasta que el Limpiador Equilibrante se haya eliminado por completo. Esto proporciona una exfoliación suave, favoreciendo un ritmo saludable de renovación cutánea.

5. No se seque la piel entre los pasos. Déjela húmeda para el paso de tonificación.

Paso 2: Bruma purificadora

La Bruma Purificante ayuda a equilibrar e hidratar la piel, a la vez que proporciona una sensación refrescante. Sigue estos pasos:

1. Sostenga la botella de Purifying Mist a unas 6-8 pulgadas de su cara.

2. Cierra los ojos y rocía la bruma uniformemente sobre tu rostro y cuello.

3. Aplícalo suavemente sobre la piel con las manos limpias.

4. No espere a que el tóner se seque y continúe con el siguiente paso.

Paso 3: Aceite purificador

El Aceite Purificante ayuda a nutrir e hidratar la piel, dejándola con una luminosidad saludable. Sigue estos pasos:

1. Aplique unas gotas del Aceite Purificante en la palma de sus manos y caliente el aceite entre las palmas.

2. Masajea suavemente el aceite en tu rostro y cuello con movimientos circulares ascendentes.

3. Presta especial atención a las zonas secas o problemáticas, como las líneas de expresión o las zonas con tendencia al acné. El automasaje diario es la forma más eficaz de estimular la circulación en el rostro, lo que favorece la cicatrización.

4. Deja que el aceite se absorba en tu piel durante unos minutos antes de aplicar cualquier producto adicional o tu base minimalista.

Seguir estos tres pasos con el Aceite Limpiador Equilibrante, la Bruma Purificante y el Aceite Purificante Gressa puede ayudar a revitalizar tu piel, dejándola limpia, equilibrada y nutrida. Recuerda realizar esta rutina de forma constante, dos veces al día durante al menos una semana para obtener los mejores resultados, y ajusta la frecuencia según las necesidades de tu piel.